Cuando El Primer Amor Se Va

Apocalipsis 2: 4, 5 “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”.

Que tal amigos y hermanos aquí estamos una vez más escribiendo un nuevo tema para ustedes esto nos llena de alegría y de gozo, nos tiene con un gran entusiasmo y con ganas de crecer para la honra y gloria de Dios; el domingo pasado mientras analizábamos algunos detalles sobre este espacio, surgió entre la plática de su servidor y Amairani, algunas vivencias que hemos tenido, desde que decidimos ser seguidores de Cristo, algunas de esas vivencias fue cuando en una parte de nuestro caminar con Dios nos alejamos de ese primer amor que recibimos como regalo al momento de confesar nuestros pecados y apartarnos del mal por medio de la oración o clamor y nos manda su precioso regalo que es el Espíritu Santo Él es el que nos hace sentir toda esa llenura en nuestro ser, ese maravilloso gozo; pero al pasar el tiempo nosotros mismos empezamos a retirar toda esa bendición que Dios nos dio ya sea por un pecado ante los ojos del Señor o por poner la mirada en los hombres y no en Dios. Entonces ese primer amor empieza a ser apartado de nuestros corazones y de nuestra vida poco a poco sin darnos cuenta, ya no se siente es calor con la misma intensidad, en algunos casos, la falta de este regalo puede ser determinante en la vida del Cristiano si no se tiene la madurez necesaria para enfrentar las consecuencias de nuestros errores.

El encuentro que tenemos con Jesús es algo inexplicable, algo difícil de explicar de tal forma que la persona que tiene ese encuentro siente ese deseo, ese anhelo que nos da el Espíritu Santo de servir y agradar a Dios de muchas maneras, es tan inmenso que no lo puede describir con palabras, sino con esa inquietud de querer compartir lo que siente en tú corazón, la lluvia de amor que llega día a día y que lo hace sentir diferente y que renueva su alma y su espíritu.

Pero qué pasa cuando dejamos que el enemigo nos ataque, cuando descuidamos el lado espiritual, el cristiano debe de saber que somos todo el tiempo el blanco del enemigo, el siempre está tirando sus dardos para ver en qué momento da en el punto exacto y así poder derribarnos anímica y emocionalmente. Son muchas pruebas que se nos presentan en la vida cristiana, principalmente en la escuela, en el trabajo, en la calle y en tu hogar y mas si tu eres el único creyente en el hogar, ahí siempre Satanás busca la forma de tentare y hacerte caer, porque no le gusta ver que adoras al Señor y que lo tienes todo el tiempo en tu corazón, y tienes una vida devocional y tu actuar es como un verdadero creyente.

No se si estas lejos de tu primer amor, o quizá no te des cuenta, y eso si lo puede explicar con palabras, por que cuando no tienes el Espíritu Santo en tu vida como fuente de amor, tu corazón se siente triste, desconsolado, abatido, y aparentas estar bien, das buena cara y dices con la boca estoy bien, me esta yendo mejor, pero por dentro tu alma ya no es la misma después de que pasa la diversión llega ese vació una vez más, y te hace recordar cosas del pasado de cuando te gozabas en la presencia de Dios, cuando aquel canto de adoración te sacaba las lágrimas de tus ojos, cuando aquella alabanza te hacia danzar y brincar de felicidad y de alegría, y dices ¿por que ahora ya no siento ese fuego en mi? ¿Qué ha pasado? ¿Donde ha quedado? ¿Dónde se ha ido? No es que se haya alejado de ti ese fuego nada mas por que si, sino que tu le soltaste la mano al Espíritu de Dios, pero solo le soltaste la mano, El no se ha ido, ahí está esperando a que tu dobles tus rodillas y en una oración y clamando a Dios por tu vida, el pueda volver a entrar a ti y despertar ese fuego en pleno invierno de tu vida.

Hay ciertas actitudes que van a delatar que ya has dejado tu primer amor, tu persona cambia, dices palabras que no son de cristianos, estarás llamando a tus amigos no creyentes para salir a divertirse en lugares inapropiados de un hijo de Dios, volverás probablemente a alguna adicción, los días de adoración en la iglesia te aburren y dices esto ya no es para mí, si tenías un ministerio te da igual que crezca, empiezan a llover pensamientos en tu mente de que ya no lo mereces y te sientes deprimido y recurres a otro lado para llenarte inútilmente.

Pero Dios es tan maravilloso y misericordioso que te dice en el libro de Jeremías: “Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3.

Es bueno reconocer que no somos nada sin Dios, debes de aceptar que hay en ti un orgullo que te impide clamar, pero Jesús ahí está esperando a la puerta de nuevo para que tu entres en el redil con las demás ovejas, deja que el te pastoree de nuevo, y te enseñará cosas grandes y mas grandes de las que alcanzaste a ver en tu primer amor.

¿Quieres sentir ese fuego consumidor de tu ser una vez más? Medita en tu error que te ha alejado de Dios ve y clama, llora e implora perdón y deja que el Señor te acaricie en sus brazos una vez más, declara que sin Él no puedes hacer nada y que necesitas de su presencia en todo momento, que Él es el dueño de tu vida.
Este es un momento adecuado, no dejes escapar la oportunidad de a sincerarte con Dios, quizás el día de mañana ya no puedas disfrutar ese amor que Dios nos da.

Si sientes un desánimo en tu vida, y como que el primer amor se te está yendo, o que estas por los suelos tirado sin poder levantarte y te sientes sin perdón de Dios, no te dejes engañar por esas voces y haz una oración de sinceridad ante Dios como lo hizo el rey David cuando estaba en pecado, clamó diciéndole a Dios: “Ten piedad de mi, oh Dios conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y mas de mi maldad y límpiame de mi pecado. Porque yo conozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí, contra ti, contra ti solo he pecado” Salmos 51:1-2 y mas adelante le pide al Señor lo siguiente: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, y no quites de mi tu Santo Espíritu, vuélveme el gozo de tu salvación, y Espíritu noble me sustente”. Salmos 51: 10-12

El siguiente video es un canto hermoso de declaración de dirección y de auxilio pidiendo la ayuda de Dios, es una confesión de que sin Dios somos vulnerables, el titulo de el canto es Ayúdame





Este canto es de bendición y edificación para cada uno de nosotros, las palabras de este canto son tan verdaderas. Todos hemos pasado por esos momentos en que ya no sentimos ese gozo y felicidad dentro de nuestro corazón. Pero Dios es tan misericordioso, que al momento en que despertamos y ponemos la mirada de nuevo en Dios, el nos vuelve a recibir con mucho amor y quita toda barrera que nos impedía llegar a restaurar ese gozo.

Dios les bendiga grandemente.

Amairani y Heriberto