Cristo te sonríe y toca a tu puerta.. déjalo entrar

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna. ( Juan 3:16)

Una mañana, a mi llego Jesús, tocó a mi corazón mas la puerta no se abrió, yo le dije soy muy joven señor, y quiero gozar, me miro me sonrió y muy triste se alejo.

Una tarde a mi llego el señor, toco a mi corazón mas la puerta no se abrió, yo le dije tengo un amor señor y no lo puedo dejar, me miro me sonrió y muy triste se alejó.

La noche ha llegado empieza a oscurecer, mi cuerpo ya cansado, no se que hacer, entra señor la puerta aquí esta, abierta entra ya, me miró me sonrió, y en sus manos me tomó, me limpio y me cambio y me salvó, me miró me sonrió….y me salvó

No podemos saber que día partiremos de este mundo, hay quienes pasan por estas tres etapas, una mañana cuando se es muy joven y queremos disfrutar de los placeres del mundo y disfrutar de la juventud y crees ser feliz.

La etapa de la tarde en que disfrutas de tu pareja, tienes hijos, tienes el amor de una mujer y crees ser feliz completamente, encuentras ella el placer de sentirte amado, pero realmente te falta algo mas y no eres feliz.

Cuando llega la noche ves que tu juventud se ha ido, ya no tienes mas fuerzas, la mujer o el hombre que tenías te ha dejado, te acabaste tus riquezas en los placeres que el mundo te podía ofrecer y todo fue pasajero, ya no tienes felicidad, no tienes paz, te sientes triste y vacío, como que algo te hace falta en tu vida.

No esperes mas la vida corre como pasa un día, cree en Jesucristo para que la noche no te sorprenda y lo peor que de la mañana no pases y tu vida sea cortada y nunca hayas conocido a Dios.

Es mejor las etapas de nuestra vida con Cristo, que pasar una eternidad sin él, por no haberlo aceptado mientras tuvimos la oportunidad en esta vida pasajera.